sábado, 1 de agosto de 2009

Aráoz y la verdad

Autor: Eduardo Sacheri.
Editorial: Alfaguara (2008).
 
Tu equipo se juega el descenso. Un rival se va solo para hacer el gol, solo lo sigue cuerpo a cuerpo un defensor que incluso en partidos tranquilos acude al jueg brusco y es expulsado asiduamente. Pero en esta jugada crucial ntenta quitarle la pelota limpiamente, no lo logra, y el equipo comienza una seguidilla de descensos que lo devuelven al fútbol regional tras su incursión en Primera. La pregunta es: ¿Por qué no lo bajó?
 
Esa búsqueda de verdad emprende Aráoz. Hasta que la encuentra, Eduardo Sacheri muestra en su primera novela interesantes artilugios que su siguiente "La Pregunta de sus Ojos" lo convertirán en un autor cumbre.

viernes, 31 de julio de 2009

Ser feliz me da vergüenza y otros cuentos

Autor: Sebastián Wainraich.
Editorial Sudamericana (2008).
 
Con un estilo innovador, el autor cuenta historias en primera persona jugando en una realidad ficticia que todo el tiempo lo expone con su personaje de la vida real en una historia aparentemente inventada. Sebastián Wainraich nunca contesta en sus propios cuentos cuando le dicen:- Leí tu libro. ¿Son de verdad las historias?

Desde ese enfoque nuevo, en los cuentos aparece el flagelo de la infidelidad; el asunto de la felicidad completa imposible, cuando la gente busca y encuentra su manera de arruinarse la vida; los negocios turbios del fútbol y la inseguridad; y tantas cuestiones rutinarias siempre analizadas en libros pero jamás de una manera tan ocurrente que alimenta una lectura atrapante

miércoles, 1 de julio de 2009

Te conozco, Mendizábal y otros cuentos

Autor: Eduardo Sacheri.
Editorial Galerna (2001).

Una interna en una pandilla de ladrones le da título al libro. El maestro encuentra a Mendizábal y le da una lección de códigos y moralidad a pesar de todo.

Nunca tuve suerte con las mujeres le hace honor al título, con un final inesperado digno del autor. El hombre es un ensayo previo, un cuento que descubro borrador de la estupenda novela La pregunta de sus ojos. La idea de encerrar al culpable, de hacer justicia por mano propia, la deslizó el autor cuatro años antes. Decí que el Carozo es un tipo de recursos mezcla lo romántico de pedirle a un argentino que no deje el país pese a la realidad, con la viveza criolla. Matar el tiempo es una fuerte reseña que todos pensamos que existe pero nadie se anima a admitir, en las visitas a un ser querido que ya no es. Ahí viene caminando Andrés es un verdadero velorio al niño que fuimos y ya no somos. A mi me pega particularmente por la coincidencia con mi amigo de la infancia Andres Ciruzzi. El castigo, acaso de los cuentos cumbre de Sacheri, pinta la pobreza digna desde la óptica infantil pero madura. Mi abuelo sabía mucho de fútbol demuestra que hay que ser buena persona y agradecido con todos, así sea el encargado del césped cuando ya sos una estrella. Mi mujer es una persona sumamente discreta muestra que no hay reglas, es cruda la rivalidad con otro hombre para conquistar a la mujer deseada. Y Piloto de combate desnuda con gracia y realidad aquellos episodios de chicos: las feas amistades forzadas porque los padres son amigos, la debilidad de creer a papá un ser invencible, y las mentiras piadosas de los grandes que muchos años después se llegan a entender. Esos son algunos de los cuentos del libro.

A este libro hay que agradecerle la película El Secreto de sus Ojos, aunque no es el que la inspiró. Casualmente Campanella se topó con este libro, le gustó el título y lo compró. Así el director de cine descubrió el talento del autor, y forjó su vínculo con Eduardo Sacheri. ¿Habrá sido Campanella quién le pidió profundizar y desarrollar la idea del cuento El hombre en una novela? No lo se. Le pregunté al autor por twitter si ese cuento es el borrador, la antesala de la novela que llegó al Oscar, y lo marcó como favorito. Lo tomo como un sí.