viernes, 21 de diciembre de 2012

Canilleras de barro

De potrero de pueblo con piel impregnada de tierra seca, a melena enrulada y pique intratable en oasis sureños con piel de tatuajes.

De canilleras de barro y pateando cascotes, a junglas de cemento desbordando pasiones.

Ascendiste de meriendas de pan y matecocido, a desayunos americanos sin herejía ni olvido. De despeinado de barrio perfumado con polvo, a reforzar tu alma de indio en el norte desconocido.

Porque te engendró el viento seco de Allen, le sacaste una vuelta olímpica de ventaja a fantasmas de finales perdidas, y gritaste campeón en una hazaña veloz e imparable.

Con fuerza interior y pura potencia le sacaste la pelota a la pobreza, y le rompiste la red a un destino mezquino, sin perder la humildad en tu grandeza.

La peleaste desde que el viento incesante y la arena de la calle te sacaron lágrimas en los ojos. Y la seguiste cuando esas gotas en las mejillas fueron emocionadas por el "Olé olé olé, Hugoo Hugoo" de un estadio rendido a su ídolo enojoso.

Te plantaste ante la injusticia en un esfuerzo Nacional. Porque creciste de mago y progresista a capataz de la Patagonia bendita. Bendita de "ooole", de desbordes, fusilamientos y sutilezas convertidas en goles.

Porque sabes pelearla de abajo sos la tormenta que hace saltar los tablones de cemento. Y porque nunca perdiste tu calle, sos el héroe de mi pueblo ¡Super Hugo de Allen!
Sebastián Sánchez

miércoles, 5 de diciembre de 2012

La persona mas importante de mi mundo

La primera vez que hablamos te admiré, te imaginé como me relataste, con la mochilita yendo a despedir a Néstor Kirchner. Conciente de la gratitud histórica que aparecerá en los libros de historia. No me sorprendió, te conocí poniendo con tus jóvenes 17 años a cada uno en su lugar, en un foro de gente grande que no sabía discutir con tolerancia y sin agresiones.

Siempre te quise conocer. Desde el 25 de mayo de 2003, cuando Néstor Kirchner rompió los protocolos y nos llenó de esperanzas de romper el viejo esquema de la política enemiga del pueblo. Por fin las calles se llenaron de argentinos festejando tras años de oscuridad

Más te quise conocer en 2008, cuando me emocioné hasta las lágrimas al escuchar por primera vez Cacerola de Teflón. Ahí entendí que alguien había escrito (incluso con rimas y música) todo lo que yo pensaba, sólo necesitaba un amor con quien escribir todo lo que vendría.

Si el país había podido cambiar la historia de su irremediable debacle, por qué yo no podía cambiar la página de mi depresiva vida. De mi propia historia.

Ahí te encontré, en el tren, con la mochilita, yendo a despedir a Néstor, y floreciendo para mi vida y para nuestro país.

Cuando separados en la distancia pero juntos en el objetivo, militamos por el proyecto Nacional y Popular, desde tantos kilómetros como unción que usamos hoy para seguir defendiendolo. ¡Hasta la victoria siempre! como gritamos en Plaza de Mayo el 24 de marzo de 2011.

No me voy de tema. No tenés la valentía de Eva ni la inteligencia de Cristina. Tampoco Néstor fue el presidente perfecto por más cerca que haya estado de serlo. Yo se que tampoco soy el marido perfecto. Pero estoy absolutamente persuadido que sos la única persona que quiero a mi lado por el resto de mi vida. Porque contigo mi vida también se llenó de alegría y dejó atrás la oscuridad.

Mi orgullo no entra en mi cuerpo cuando todos los días nos acostamos y nos despertamos juntos. Juntos a pesar de todo y de todos. De los prejuicios. De las distancias. Del horror.

Cuando nuestro juglar nos anticipó que no había Patria que pueda otra muerte aguantar, con mucho amor mutuo y a nuestra hijita, seguimos caminando unidos. Despacito, pero juntos, de la mano, y mirando hacia adelante.

La mejor madre que vi en mi vida, es la que soporta dos operaciones y resigna meses de plenitud física y actividad diaria por nuestro bebé. Y es la madre que vi dispuesta a dar la vida por mi hija. Eso no lo puede ni podrá equiparar nadie para mi. No dudes un segundo que sos la única persona que quiero a mi lado siempre, la persona mas importante de mi mundo. Tampoco dudes que voy a dar hasta lo que no tenga por vos, y por todos nuestros hijos.

Te amo Mariana Accorinti. Sos mi compañera militante. Mi amiga. Mi esposa. La madre de mis hijos.

Con tanta felicidad que me da el sólo hecho de pensar en vos, de pasar horas buscando la manera de sacarte una sonrisa de dos segundos, y que mi espíritu se ilumine cuando esa sonrisa llega, no puedo imaginar otra cosa que un futuro feliz en una familia encabezada por nosotros.

Feliz cumple mi amor. Vos y nuestros bebés son y serán siempre lo más importante para mí. ¡Los amo con el alma!

Sebastián Sánchez