miércoles, 7 de mayo de 2003

Periodismo en zonas de conflicto

Una alumna de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de Roca que hizo un curso muy interesante, interiorizó sobre el tema a los alumnos de Periodismo de la misma Facultad.

“Eran las 3 de la mañana y nos despertábamos por los disparos. Enseguida nos levantábamos y salíamos a cubrir la guerra. Anduve en tanques de guerra y me tocó fotografiar personas ensangrentadas”. Parece el relato de alguien que estuvo en una verdadera guerra, pero sólo fue una simulación. Durante una semana, en el Circo Internacional en Campo de Mayo se llevó a cabo un curso sobre “Derechos de periodista en zonas de conflicto”. Para participar en él, la única condición era pertenecer al medio. Ser periodista o cursar el último año.

No fue un curso como cualquier otro. Aparte de clases teóricas dadas por periodistas de todas partes del mundo, la ONU organizó una simulación de conflicto, en donde los participantes del curso debían cubrir toda la información de la guerra con coberturas de TV, radio e internet. Incluyendo a nuestra compañera Florencia Lazzaletta, participaron 39 personas de todo el mundo (México, Colombia, Venezuela, Estados Unidos, Italia, etc.).

Las 39 personas se dividieron en 3 grupos. Cada grupo se organizó de manera tal, que cada uno de sus integrantes tuvo una función específica. Por ejemplo: Florencia fue encargada, en su grupo, de redacción y fotografía. Para que el grupo rinda sus frutos se debió trabajar en equipo. Los redactores interactuaban permanentemente para cubrir distintos frentes. Los fotógrafos trabajan mas solitariamente, no necesitan estar permanentemente acompañados por los periodistas.

Obviamente los alumnos de Periodismo se mostraron muy interesados en el tema. Le preguntaron a Florencia con qué mecanismo actúa y cuáles son los derechos del periodista en una guerra. A lo que ella contestó que existen distintas clases de periodistas en una guerra. Están los corresponsales de guerra, que llevan uniforme militar y se traslada junto a la tropa. En caso de ser secuestrados tienen los derechos de un militar. En Iraq, los periodistas estadounidenses que cumplieron esta función, tuvieron previamente tres meses de entrenamiento con la CIA. Dentro de los corresponsales de guerra, están los periodistas que mandan los medios públicos. Los cuales se deben hacer cargo de sus divisas, comidas, manejo, etc. Pero también están los llamados free-lance. Son periodistas que tienen su propio equipo, cámara digital, teléfono satelital, etc. Se manejan solos, y venden la información que obtienen a fuentes periodísticas (como Reuter, Clarín, etc.).

Los periodistas que cubren una misión de riesgo o peligrosa llevan vestimenta civil. Si los secuestran tienen los mismos derechos que cualquier persona civil. Florencia destacó: “Por ejemplo una chica colombiana que hizo el curso conmigo, fue secuestrada por las Fuerzas Armadas Revolucionarias Colombianas (FARC), pero le perdonaron la vida”.

También destacó “en este curso me dí cuenta de mis debilidades y fortalezas. Es fundamental saber inglés, si no fuera por mis compañeros hubiera tenido muchos problemas. Se aprende muchísimo en la comunicación con éllos”. Señaló también que para la cobertura de un conflicto se deben tener en cuenta tres cosas: conocer el problema, conocer la historia del conflicto y desconfiar de las fuentes. Es decir, revisar todas las fuentes posibles antes de tomar la información como válida.

A élla le tocó la particular y siempre polémica situación de tener a una persona ensangrentada enfrente, y la cámara de fotos en la mano. ¿Qúe hacer?. Florencia sacó la foto, y por eso fue criticada algunos de sus compañeros de grupo. Nadie se puede poner de acuerdo, por eso antes de entrar en debate el profesor de la cátedra de Periodismo aclaró: “chicos, ustedes hagan lo que les parezca”. Lo que queda claro es que la foto nunca es mas valiosa que la vida.

Además en el curso, los periodistas de cada país prepararon un tema. Los venezolanos y colombianos dieron un informe de la política en sus países. Los mexicanos sobre narcotráfico, y Florencia se mostró desilusionada porque a los argentinos no les dieron nada para preparar. Ella creía importante hacer un informe sobre el periodismo en el fatídico 20 de diciembre de 2001. Y también del repugnante periodismo apadrinado por la dictadura militar durante la guerra de Malvinas.

En la segunda guerra mundial la principal fuente fue la radio, en las Islas Malvinas fue la televisión, en el Golfo Pérsico la TV por cable y en Iraq la principal fuente fue internet. Lo que queda claro es que el periodismo en zonas de conflicto es tan importante como peligroso. El mundo debe agradecer la información que obtiene gracias a los heroicos periodistas. Ellos ponen en riesgo su vida para llevar un justo informe de la guerra a todas las fuentes de información.

Sebastián Sánchez.

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