Autor: Jorge Lanata.
Editorial: Ediciones B (2003).
Año 2004 o 2005. Detestaba a Clarin por haberlo estudiado en la facultad, y me gustaba el rumbo del gobierno pero no me cerraba que este alineado con Clarin. En ese contexto elegí instruirme de historia argentina con el capo de Lanata, y fue la primera gran decepción con este periodista. Me enteré de tácticas de Yrigoyen para levantar a sus alumnas, y cosas intrascendentes sin siquiera un hilo de contexto histórico. Debo admitir que me advirtieron que no era lo que yo buscaba. Todos sabemos que los próceres tenían apellidos interminables, pero ufanarse cambiandoles los apellidos al referirse a ellos y supuestos descubrimientos sobre ellos que a nadie pueden interesarle, fue un gran aviso del ego interminable del autor. Años después, Jorge Lanata se alineó (vendió) con Clarín tras combatirlo durante décadas y me terminó de defraudar.
Año 2004 o 2005. Detestaba a Clarin por haberlo estudiado en la facultad, y me gustaba el rumbo del gobierno pero no me cerraba que este alineado con Clarin. En ese contexto elegí instruirme de historia argentina con el capo de Lanata, y fue la primera gran decepción con este periodista. Me enteré de tácticas de Yrigoyen para levantar a sus alumnas, y cosas intrascendentes sin siquiera un hilo de contexto histórico. Debo admitir que me advirtieron que no era lo que yo buscaba. Todos sabemos que los próceres tenían apellidos interminables, pero ufanarse cambiandoles los apellidos al referirse a ellos y supuestos descubrimientos sobre ellos que a nadie pueden interesarle, fue un gran aviso del ego interminable del autor. Años después, Jorge Lanata se alineó (vendió) con Clarín tras combatirlo durante décadas y me terminó de defraudar.