Editorial Sudamericana (2006).
No se trata de un homicidio, sino de un asesinato ideológico. El desengaño político tras una crianza, maduración y militancia con ideales políticos que nunca se acercaron a la realidad, y predicciones que murieron en eso. Hace falta una importante memoria y capacidad de replanteo, y estudio; para destruir ciertos mitos que parecían ley cuando la inocente niñez sólo captaba ideas sin procesarlas. Una historia demasiado común, en monólogos crudos de una sinceridad admirable.
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