viernes, 27 de noviembre de 2015

"Ese pibe no sirve", fábula

Así se ve desde afuera. Foto: Agustín Peralta.
Platea y popular abarrotadas de gente observan un partido parejo, y cada tanto suena la sentencia a un jugador de la cantera albinegra por un pase desacertado, un cuerpo a cuepo perdido, o una definición a los pies del arquero: "Ese pibe no sirve".

Promover jugadores de jerarquía le permitió a Cipolletti hacer buenas campañas con bajo presupuesto. Hoy que las posibilidades son mejores, le permitiría no contratar jugadores de relleno y apuntar a más calidad que cantidad de refuerzos. Los antecedentes demuestran que la clave siempre fue bancar a los jugadores locales aunque tengan uno, dos, tres malos partidos.

En los últimos 15 años sólo dos o tres escaparon a la sentencia del no sirve. Desde la meteórica aparición de Matías Urbano en el 2000; sólo el debut goleador de Alecha en 2002 y la solidez de Perales en 2012 tuvieron el pulgar arriba de la gente. Aunque a Germán poco después le cayeron críticas pese a seguir convirtiendo hasta ser un goleador histórico del Argentino A. Tal vez algunos casos como 'Oreja' Ruiz y Dani Carou podrían agregarse, pero mientras daban sus primeros pasos el dedo detractor apuntaba a otros compañeros suyos.

Henry Sáez y César Medina. Ambos resistidos por la gente
al principio. Al 'Goldo' incluso le dieron el pase libre. El
'Chechu' siempre tuvo apoyo del técnico, y triunfó en el
Nacional B. Sáez volvió y fue goleador y figura.
El resto se quedó en el filtro de figura de la liga local a jugador importante del plantel profesional, o lo superó no sin ser prejuzgado injustamente por hinchas, que en algunos casos los terminaron consagrando como ídolos o referentes.

Repasemos: César Medina, 'Máquina' Cid, Marcos Carrasco, Bruno Weisser, Hugo Prieto, 'Willy' Ferreyra, Henry Sáez. Todos, absolutamente todos fueron señalados como jugadores que no sirven. No arrancaron con el pie derecho. Les llevó un tiempo, algunos mas otros menos, adaptarse a una categoría superior. Pero todos, absolutamente todos, terminaron siendo jugadores clave para el primer equipo de Cipolletti.

En casi todos los casos, los pibes debutaron y muchos quedaron jugando por ausencia de jugadores profesionales. Es decir, los pusieron porque no quedaba otra; otra vez es excepción Valentín que fue una apuesta de Morales consentida con la dirigencia. Incluso en 2002, Alecha jugó porque no llegaba el transfer del 'Cota' Alvarez, y cuando llegó la gente pedía que vuelva el pibe. En el Argentino B 2006/2007 se magnificó todo cuando Arriaga llamó a aprovechar el "tremendo pedazo de equipo" tetracampeón de la liga local a ser la base en la nueva categoría. Tal acierto del presidente escondía un presupuesto incluso mas bajo que el de los clubes vecinos.

"La incursión de Valentín en el primer equipo revolucionó los ánimos y las expectativas de todas las formativas en el 2012. Después continuó con Villacorta al año siguiente pero el lateral izquierdo recaería en jugadores foráneos tras la primera mala racha del allense."

Este año Ezequiel Avila se llevó la mejor parte. El volante por izquierda debutó ante Tiro Federal con un gol. Y si bien jugó mas partidos y convirtió mas goles, nunca lo consolidaron como titular, como a otros jugadores de afuera que tuvieron la misma o mayor irregularidad.

Debut goleador de Ezequiel Avila en la segunda fecha, fue
el juvenil con mayor rodaje. A todos le faltó la continuidad
que supo dar Cipolletti, y que ahora le dan frutos a otros
clubes regionales.
Tomás Prieto también jugó bastante, emulando a César Medina en aquello de improvisar a un marcador central como lateral derecho por la falta de un "4". Hasta Cognigni jugó de "4", es volante central y por derecha. Sí lo hizo con buen tino Carreras, pero nunca más fue convocado.

Juan Manuel Strak jugó un buen partido contra Juventud Antoniana, aprovechó su nueva oportunidad cuatro meses después de no rendir en la primera fase. En el mismo puesto Lucas Mellado es un verdadero luchador, obligando a ser una carta a tener en cuenta seguido pese a que siempre le traen volantes centrales.

En la Fase Final fue sensación Gustavo Del Prete. El 'Tuti' siempre se mostró hábil y guapo, incluso desde que Sialle le depositó mucha confianza, desbordando y probando cuando el equipo no encontraba la manera. Pasó a ser el jugador más pedido por el público, pero cayó siempre al banco de relevos y hasta a la liga local. Facundo Ruiz, goleador en la primera local, ni siquiera goza de un puñado de minutos por partido.

"No bancar a los pibes como sí se banca a los de afuera en rendimientos similares, no sólo atenta contra la explosión definitva del jugador. También contra las arcas del club que invirtió mucho trabajo, tiempo y dinero en su formación."

No se trata de pedir que el equipo de la primera local sea la base del Federal A inmediatamente. Poner a todos los pibes juntos es contraproducente en todo sentido. El ejemplo mas extremo fue el de Rodrigo San Martín. Figura en un partido clave contra Nueva Chicago, tan sólo con 17 años. Imparable. Al otro torneo le dieron la "10", la cinta de capitán, y lo prendieron fuego. No era lo mismo jugar un Nacional B rodeado de Frutos, Penayo, Squadrone, "Chiquito" Benítez, Ceferino Díaz; que hacerlo con sus antiguos compañeros de liga local.

Pero darle continuidad en serio a algunos jugadores locales permitiría no sólo su fortalecimiento definitivo, también el incentivo perfecto a la primera local y todas las formativas. Es muy grave que Cipolletti haya perdido camadas de buenos jugadores porque les cerraron la puerta del plantel profesional. Hay muchos ejemplos, incluso Jonathan Morán, gran goleador de Deportivo Roca, estuvo una temporada en la primera local de Cipolletti.

Del Prete fue un goleador implacable en todas las
formativas de Cipo. En primera no tiene continuidad ni
puesto fijo, pese a que ya le echaron el ojo de Buenos
Aires. Tiene 19 años.
Hoy los primos naranjas tienen una estupenda base de jugadores del club, juegan los clásicos de igual a igual. Esa base propia con el presupuesto de Cipolletti combinaría solidez y jerarquía. A esa base debe volver a apuntar el proyecto del club. Alguna vez Weisser y Hugo Prieto hablaron del plus perfecto de que los jugadores sean hinchas.

Una vez en la radio Perilli nos señaló que consultando con entrenadores de otros clubes del interior, concluyeron que sólo en Cipolletti la gente critica a los jugadores del club. Es hora de tener memoria, de acordarse de los inicios de Hugo Prieto (entre risas el 'Loco' Padua recordó hace poco que al principio los centros iban a la tribuna); las críticas a César Medina, que terminó siendo dos años capitán en el Nacional B; a Henry Sáez, que junto a Weisser fueron fundamentales para que Cipolletti no descienda en 2012. Y con esa memoria no sólo tenerle paciencia a los jugadores locales, también exigir que no los borren por un mal partido.

Moraleja: No contratar jugadores del montón, sin una evidente jerarquía superior. Tenerle mas paciencia a los jugadores locales que foráneos. Para que vuelva esa base del riñón que tantos puntos cosechó en todo el país desde 2006 hasta 2010, y evitar que promesas de todas las formativas terminen abandonando el fútbol como sucedió desde 2011 hasta aquí.



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